Me duele la cabeza, me escuecen los ojos.
De alguna forma me da miedo ser feliz. No quiero ser feliz, ni que me ayuden a serlo. Ni encontrarme bien, ni dormir por las noches, ni sonreir sin una razón concreta.
Tampoco quiero ser lo que se espera de mí, sino lo que yo espero de mí. No ser tolerante en lo que no acepto sólo por lo que puedan pensar desconocidos. Lamentablemente, lo odio (casi) todo.
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